Para que un burro tire del carro hay que ponerle una zanahoria adelante. El burro sabe que algún día alcanzará esa zanahoria. El amo le repite que mañana seguramente tendrá más fuerza y hoy medio que casi la atrapa con sus dientes; la zanahoria tocó su hocico y esa noche sueña con la zanahoria, él está en una pradera corriendo casi sin sentir el pasto hasta llegar a un silo donde hay cientos de zanahorias.
Al otro día, todo esta preparado para que siga la esperanza y mientras tanto el carro va para adelante. El carretero, un hombre rudo, que ronda los 40 años, ha dejado su familia en la cama, a las 5 de la mañana y sale con su burro camino a Vera, para vender los huevos. Esa mañana hace frío y al hombre se le da por cantar. La zanahoria es lo único que se ve.
El burro solo tiene rebuznos para su zanahoria y hoy seguro que la alcanza. A él le han contado de muchos burros que han alcanzado la zanahoria; de eso charla cuando lo dejan pastando en Vera con otros colegas mientras su dueño vende los huevos en el mercadillo.
Ese sábado ha sido excepcional y al hombre le da pena su burro, entonces cuando llegan a la casa le da al burro la zanahoria.
Se conforma con poco, piensa el hombre, basta una zanahoria para hacerlo feliz, y eso que te he tenido cuatro meses prometiéndote la zanahoria, le dice al burro, pensando que la bestia no entiende.
"Que eres un tonto, hijo mío" le sigue diciendo al pobre burro, y durante cuatro meses vuelve a ponerle la zanahoria adelante.
Al otro día, todo esta preparado para que siga la esperanza y mientras tanto el carro va para adelante. El carretero, un hombre rudo, que ronda los 40 años, ha dejado su familia en la cama, a las 5 de la mañana y sale con su burro camino a Vera, para vender los huevos. Esa mañana hace frío y al hombre se le da por cantar. La zanahoria es lo único que se ve.
El burro solo tiene rebuznos para su zanahoria y hoy seguro que la alcanza. A él le han contado de muchos burros que han alcanzado la zanahoria; de eso charla cuando lo dejan pastando en Vera con otros colegas mientras su dueño vende los huevos en el mercadillo.
Ese sábado ha sido excepcional y al hombre le da pena su burro, entonces cuando llegan a la casa le da al burro la zanahoria.
Se conforma con poco, piensa el hombre, basta una zanahoria para hacerlo feliz, y eso que te he tenido cuatro meses prometiéndote la zanahoria, le dice al burro, pensando que la bestia no entiende.
"Que eres un tonto, hijo mío" le sigue diciendo al pobre burro, y durante cuatro meses vuelve a ponerle la zanahoria adelante.
POR FAVOR QUE NADIE SE SIENTA OFENDIDO, LA OFENSA LA HACEN OTROS.
No somos burros y no queremos zanahorias, somos ciudadanos y queremos servicios. Instituto ya y centro de salud para Nuevo Rosales en Villaverde. No insulten a nuestra inteligencia parcheando a este distrito a golpe de improvisación y vendiéndonos humo e intentando dividir a los ciudadanos, convocando a los padres de 6º de primaria de los C.E.I.P Greco y Rosales y jugando con sus inquietudes por no saber que va ser de sus hijos el próximo curso. ¡Y el resto de los padres desde 1º de infantil hasta 5º curso no tenemos opinión o es que no quieren que participemos en su venta de humo!. ¡Y los padres que tiene a sus hijos actualmente en la E.S.O, que tampoco cuentan!. ¿Por que no nos reúnen a todos? Por que tenemos que creerles ahora cuando llevan mintiéndonos años. ¡Ya caigo es que el próximo 22 de Mayo hay elecciones a la C.A.M y quieren darnos a comer la zanahoria para cambiárnosla por otra! Que conste que una zanahoria es mejor que nada, lógicamente no nos oponemos a tener dos clases para primero de la E.S.O pero respétennos y cumplan con sus obligaciones.
Una cosa es que nos engañen y otra muy distinta es que lo consigan. Las chapuzas que las defiendan los que las proponen, nosotros como vecinos del barrio debemos pedir un instituto de verdad, no busquemos otras denominaciones y no nos conformemos porque los parches que hoy pueden tapar heridas, mañana pueden provocar infección.
ResponderEliminarUn saludo.