Muchos
se preguntan y a la vez se hacen cruces por la situación tan convulsa que vive
este país en lo que a política se refiere. ¿Sube Podemos por méritos propios o
baja el PSOE por deméritos también
propios? ¿Es justa la situación de IU o injusta, en cuanto a sondeos se
refiere? Del PP mejor ni hablar pues son la parte antagónica del famoso
personaje de Robín Hood robando a los pobres para dárselo a los ricos,
mintiendo en su programa electoral haciendo piruetas de 180º desdiciéndose de
todo lo prometido y con la falaz excusa de la puñetera herencia recibida.
Espero que sus electores se la hagan pagar pues no me encuentro entre ellos.
¿Por
qué están hartos los ciudadanos de los políticos? Creo que esta pregunta es
sencilla de responder, para el ciudadano de izquierdas es humillante ver cómo
tras las siglas de la O de Obrero se pliegan derechos sociales y laborales y se
cambia un artículo constitucional en 5 minutos donde prima el pago de una deuda
a las aves de rapiña de los mercados, en vez de que primen los derechos
sociales que son el paraguas de las clases medias y bajas económicamente hablando.
Algunos me dirán que también se hicieron cosas bien a lo que les respondo
humildemente que hacer las cosas bien a favor de los ciudadanos es obligación
del gobernante y aún más del gobernante de izquierdas. La primera legislatura
de Zapatero y la segunda no se parecen en nada.
¿Autocrítica
ciudadana? También hay que hacer autocrítica y me permitirán los pocos o muchos
lectores no exagerar y caer en la falacia cuando diga que mientras en este país
se crecía a costa de la burbuja inmobiliaria nadie protestaba, perdón, casi
nadie. Sueldos en nómina de 900€ y en B 2000€ en horas extra sin declarar en la construcción por
ejemplo con el consiguiente perjuicio que eso conlleva en el pago de impuestos
de cara a mantener y mejorar las pilares básicos del estado de bienestar
(educación, sanidad, pensiones y servicios sociales). Recordemos que la clase
política emana del pueblo y si el pueblo, perdón, parte del pueblo omite sus
obligaciones tributarias también es cómplice de la situación en parte. En este
país todo el mundo sabe de política y de fútbol, lo malo es que lo hacen desde
el bar, el salón de su casa o en reuniones familiares donde no dejan títere con
cabeza, ahora que pocos se implican en el día a día desde el terreno de juego, cosa
por cierto que les viene de miedo a los políticos y pasa como con el cuento de
los tres cerditos, aunque en este contexto actual, parece que llego el lobo,
aunque un lobo bueno.
A
quienes dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, simplemente
les diré que mienten y que son unos impresentables. Es que un trabajador no
puede tener un buen coche, tener unas buenas vacaciones, cenar en restaurantes,
ver obras de teatro, ir al cine o al espectáculo deportivo que elija, etc… o
esto está solo reservado para paladares más exquisitos y para elites más
privilegiadas. Cuando apelamos al estudio, a la preparación debemos hacerlo
desde una base pedagógica y nunca económica, hay que estudiar y prepararse para
crecer interiormente, ser crítico y tener un abanico más amplio en todos los
campos pero nunca, y repito, nunca con afán económico pues se pervierte la
sociedad y se magnifica y se diversifican las clases sociales y eso es una
barbaridad. Cuando oigo decir estudia y serás alguien en la vida me pongo
enfermo porque alguien eres desde que naces hasta que mueres y nadie es más que
nadie ni por sus conocimientos, ni por la profundidad de sus bolsillos, de ahí
la perversión de lo tratado anteriormente como tampoco soporto eso tan español de pasado del blanco y negro de tu cariño ver, oír y callar. No se deben proponer y menos
legislar en materia educativa en pro de los mercados supeditando lo económico a
lo pedagógico. Filosofía, literatura, música. Etc.. que bonitas e importantes
son para la mente del ser humano, alcanzar esa máxima tan importante como es la
empatía, el altruismo, la solidaridad de los unos con los otros. En fin (...)
Por
eso también rindo homenaje a la gente comprometida pues no me gusta cuando se descalifica falazmente
diciendo que los sindicalistas son todos unos vagos y no hacen nada por los trabajadores.
Esto lo oigo a diario de gente que me importa, gente a la que quiero y aprecio
y por más que lo intento no puedo omitir mi opinión y la emito corrigiéndoles
sin ánimo de hacerles daño. Y es que no se dan cuenta que con esas palabras
ofenden a muchas personas entre las que me incluyo. La ignorancia es muy
atrevida y es una de las armas más mortales que existen y por desgracia está
bastante extendida. Gente incluso preparada “teóricamente” incurre en la
falacia constantemente. Por eso doy las gracias a todos/as aquellos compañeros
que día tras día trabajan para mejorar un poquito la vida a los demás desde
asociaciones de vecinos, AMPAS de colegios e IES, comités y secciones
sindicales de empresas y demás colectivos.
Para
acabar me gustaría trasladar un humilde consejo a la clase política dirigente
de izquierdas porque con la de derechas no voy a perder el tiempo (pues la
militancia es, en su mayoría totalmente distinta a sus dirigentes) que no solo
hay que ser de izquierdas, también hay que parecerlo, el pueblo necesita
percibirlo y ese es el éxito de unos y el fracaso de otros, todos de izquierdas
pero algunos con complejos al decirlo o afirmarlo, por eso como el título de
esta humilde reflexión les diría a algunos (que se dé por aludido el que crea)
que se dejen de viajes al centro, pues el centro está bien para las dianas o
para las historias de Julio Verne y que hagan políticas valientes de IZQUIERDAS
diciéndole al pueblo las cosas claras y no pensando en los pseudo-reditos electorales
de esos viajes a ninguna parte.
Salud
y República